Bosques Estacionalmente Secos, the forgotten forests of Peru

The Peruvian seasonally dry forests are distributed in four geographically distinct regions, each characterized by a distinctive flora. As is the case elsewhere in the Neotropics, depending on the environmental conditions, especially the rainfall regime, Peruvian seasonally dry forests vary from tall forests containing some widespread species also found in rain forests, to cactus-rich scrub.
 
1) The north-western coast and western lower Andean foothills contain the largest expanse of this forest formation in the country. This region has two distinct seasonally dry forest types: the lowlands are overwhelmingly dominated by Prosopis pallida (Leguminosae), whereas forests located on Andean foothills and the Amotape Cordillera are more species-rich.
This region has been the most studied among all seasonally dry forest regions in Peru, in terms of floristics and ecology (Linares-Palomino 2006).

2) Island-like dry inter-Andean valleys in northern (Marañon valley), central (Mantaro valley) and southern Peru (Apurimac valley). This region is characterized by an abundant and diverse Cactaceae family, with the Marañon valley having impressive numbers of endemic species, where 33% of the woody species are endemic (Marcelo Peña et al. 2015).

3) The eastern seasonally dry forests in northern (Huallaga valley), central (Chanchamayo and Ene valleys) and southern Peru (Quillabamba, Yanatile and Yavero valleys), all located east of the Andes and imbedded in a matrix of more humid forests (Garcia Villacorta 2009, Marcelo Peña & Reynel 2014, Huamantupa-Chuquimaco et al. 2017).

4) The central coast in Ica, dominated by Prosopis limensis (Whaley et al. 2018).
 
Additionally, there are seasonally dry forest formations patchily distributed along the southern Peruvian desert coast and remnants of seasonally dry vegetation within the Gran Pajonal and the Pampas del Heath.

Bosques Estacionalmente Secos, los bosques olvidados del Perú.

Los bosques secos del Perú, se distribuyen en cuatro regiones geográficamente distintas, cada una caracterizada por una flora particular. Como ocurre en otras partes del Neotrópico, dependiendo de las condiciones ambientales, especialmente del régimen de precipitaciones, los bosques secos del Perú varían desde bosques altos que contienen algunas especies ampliamente distribuídas que también se encuentran en bosques lluviosos, hasta matorrales ricos en cactus.

1) La costa noroccidental y las estribaciones andinas del oeste más bajas contienen la mayor extensión de esta formación forestal en el país. Esta región tiene dos tipos distintos de bosques secos estacionalmente: las tierras bajas están dominadas por Prosopis pallida (Leguminosae), mientras que los bosques ubicados en las estribaciones de los Andes y la Cordillera de Amotape son más ricos en especies. Esta región ha sido la más estudiada entre todas las regiones de bosque seco estacional en Perú, en términos de florística y ecología (Linares-Palomino 2006).

2) Valles interandinos secos de tipo "islas" en el norte (valle de Marañón), el centro (valle de Mantaro) y el sur de Perú (valle de Apurímac). Esta región se caracteriza por la gran abundacia y diversidad de la familia Cactaceae,  el valle de Marañón con un número impresionante de especies endémicas, donde el 33% de las especies leñosas son endémicas (Marcelo Peña et al. 2015).

3) Los bosques secos estacionalmente del este en el norte (valle de Huallaga), central (valles de Chanchamayo y Ene) y sur de Perú (valles de Quillabamba, Yanatile y Yavero), todos ubicados al este de los Andes e incrustados en una matriz de bosques más húmedos (García Villacorta 2009, Marcelo Peña y Reynel 2014, Huamantupa-Chuquimaco et al. 2017).

4) La costa central en Ica, dominada por Prosopis limensis (Whaley et al. 2018).

Además, hay formaciones de bosque seco estacionalmente distribuidas a lo largo de la costa sur del desierto peruano y restos de vegetación estacionalmente seca dentro del Gran Pajonal y la Pampa del Heath.